Los padres aún recurren al castigo físico leve para desahogar su impotencia pesa a su nula impotencia, pero, ¿ Vale como último recurso?
Muchos han sido los padres, que, en momentos de desesperación absoluta han dado un cachete, un azote, una colleja a sus hijos cuandos ya no sabían que hacer. Muchos de ellos creen eficaz un bofetón a tiempo que cualquier otra cosa, evidentemente eso es porque no conocen las demás opciones. Psicólogos y pedagógos han afirmado que este método de castigo físico leve no funciona ante al niño y que las malas conductas serán repetidas posteriormente. Sin embargo, los especialistas, apuestan por otro tipo de alternativas cómo pueden ser el DIÁLOGO ya que es importante decir a los niños las decisiones que se van a tomar y porqué, la FIRMEZA ya que gritando no se consigue absolutamente nada y puedes poner más nervioso y susceptible al niño, el CASTIGO, éste debe estar pegado a la acción, no tiene que ser durante mucho tiempo, debe ser condundente desde el principio y no puede haber marcha atrás y como última alternativa estaría la ATENCIÓN, los padres tienen que estar pendiente de su hijo cuando haga las cosas bien, no sólo cuando las haga mal, debe alegrarse, felicitarle, etc...
Y pienso yo... ¿no sería más fácil poner ciertos límites y disciplina antes que el castigo físico? Un niño no va a querer menos si se le va inculcando límites desde pequeño, al contrario, cuando vaya creciendo lo agradecerá en determinadas situaciones, pero en fín, supongo que cada padre elegirá la educación que quiera para sus hijos, pero, ¿ será la correcta?
